Nos situamos en el año 1996; en España se convocan elecciones generales y en marzo de ese mismo año se produce un cambio de gobierno. Un cambio de ideales y cambio de líderes que habrán pasado a la historia precisamente por su alta capacidad de liderazgo. Nos comenta Manuel Calvache, el gerente de la almazara, que se alinearon varios puntos para dar la posibilidad a la creación de algo nuevo. Empezando por la desaparición de las fábricas de aceite que se asentaban por los municipios aledaños (en un radio de 150km), el aumento significativo de plantación de olivos en la zona, y una necesidad notable de procesar esa aceituna, estos indicios le hicieron ver la oportunidad, y que, en ese verano, y sin una planificación demasiado estricta, naciera Olivarera La Santa Cruz S.L., de la mano de Manuel Calvache Rodríguez y Trinidad Rodríguez Andrés. Resulta, cuanto menos curioso, cómo surgió la idea en una mañana de recolección en el campo, cuando un señor que había recogido su cosecha de aceituna, sin segundas intenciones, dijo una frase que resonó unas horas en la cabeza de Manuel: “Qué buena idea sería montar una almazara, para moler la aceituna y producir nuestro propio aceite”, y surge así la semilla de formar una empresa que poco a poco ha conseguido consolidarse como referente en su sector a nivel provincial. Fruto de esta idea y del carácter siempre emprendedor de Manuel Calvache, que había hecho sus pinitos previos como empresario, tanto en el sector hortofrutícola como en el sector del transporte, y sin los protocolos habituales de creación de una empresa, se lanza a contrarreloj a la construcción de una pequeña almazara en el corazón de la alpujarra almeriense.

Gracias a los ingresos generados por sus trabajos como transportista y la venta de los camiones comprados previamente con los ahorros de su vida, pudo dar sus primeros pasos en esta nueva aventura repleta de incertidumbre. Durante el verano de 1996, comienzan los trabajos de información sobre maquinaria y montaje, y en diciembre se procederá a dar forma y nombre a la marca; LA ALMAZARA DE CANJÁYAR. En una campaña de recolección ya avanzada, irrumpe Olivarera la Santa Cruz S.L. molturando 143.000 kg de aceituna provenientes de un total de 147 agricultores de la zona de la Alpujarra. En ese momento la capacidad de la almazara de procesado de aceitunas y capacidad de molienda era de 25 tn/24h. No son significativos los datos de esta primera cosecha, ya que se comenzó a mitad de campaña de recolección y con la torpeza comprensible de los inicios de una actividad en la que se es inexperto. Se afronta la siguiente campaña, con la molturación de más de 1.000.000 de kg de aceituna de más de 1.000 agricultores de toda la provincia, dato que ya hace predecir que el futuro de esta reciente empresa sería prometedor. Tras esta campaña en la que el aumento de la producción ya era significativo se pudo invertir en la ampliación de las tolvas de descarga y recepción de la aceituna. El almacenamiento de aceite y aceituna en un sistema de maquinaria que ya era capaz de molturar 100 tn/24h. Olivarera la Santa Cruz ya tiene agricultores autóctonos y con un fruto de calidad, con el que deciden crear la marca; “LA ALMAZARA DE CANJÁYAR”, un aceite de oliva virgen extra (AOVE), que los llevará, junto a la calidad extrema de su producto, al éxito y reconocimiento a nivel provincial.

LA ALMAZARA DE CANJÁYAR, continúa con su tesón y buen hacer durante los siguientes 20 años, pasando de emplear a un par de personas a contar con 15 familias de la zona en sus puestos de trabajo. Obteniendo su primer certificado de Calidad ISO9001 en el año 2004, continuando con otras certificaciones de prestigio como la de producción integrada que reiteran la preocupación por ofrecer el mejor producto a sus clientes y agricultores. Además de aquellos 147 agricultores que confiaron la primera campaña de la Almazara, ya son más de 12.500, teniendo un porcentaje de fidelización muy elevado, debido a la cercanía de la empresa con el proveedor y sus clientes, además de la transparencia y saber hacer, añadidos a la calidad y excelencia del producto. Actualmente, La Almazara moltura una media de 7.000.000 de kg de aceituna, además de procesar 25tn para aceituna de mesa y produce unas 300 tn de hueso de aceituna. Olivarera La Santa Cruz es una empresa consolidada en la actualidad y reconocida por su excelente producto pero también por ser una empresa comprometida con el medio ambiente; en su etapa más temprana ayudándose del hueso de aceituna como combustible, creando posteriormente en 2010 la empresa Ecohueso, utilizada para la venta del excedente de hueso, y en sus etapas más recientes añadiendo una instalación fotovoltaica de energía termosolar que reducirá el consumo de energía de la red y contaminación considerablemente, aportando su granito de arena así al medio ambiente. Concluyendo la historia de La Almazara de Canjáyar, es la historia de una empresa que nace de la nada, con una limitada capacidad de fondos propios, y que se financió mediante préstamos, y que gracias al esfuerzo y tenacidad de su creador, de la confianza depositada por los agricultores y de la perseverancia e integridad de los empleados, hace que este proyecto continúe por el buen sendero, y con la aspiración y ambición imparable de alcanzar el éxito empresarial y poder contribuir a su localidad natal.